Gálatas 4:4-7. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
El reconocido Caricaturista Salvadoreño: Ruz. Semana a semana plasma en sus calcos realidades de nuestro País, de nuestra gente, cultura autóctona, mal crianzas, política etc.
De todos es conocido que sus caricaturas están impregnadas de la realidad que vive nuestra gente expresadas de formas divertidas.
Pues la navidad no se le quedo atrás y en sus últimas creaciones recrea situaciones en las cuales, personas interpretan la navidad como un tiempo para gastar aguinaldos en estrenos, bebidas alcohólicas y el tradicional pavo, tener vacaciones en la que se disfrute con los cheros, caminar por los Centros Comerciales para realizar alguna conquista amorosa, y mucho más.
Aunque los tambores suenen menos alrededor del nacimiento de Jesús, todos sabemos que el verdadero espíritu de la navidad gira alrededor de ese evento histórico. Y según el pasaje de Gálatas 4:4-7, Jesús nació para redimirnos.
El Nuevo Diccionario Bíblico Certeza define Redención: Liberación de algún mal mediante el pago de un precio. (gr. lytron). El grupo de palabras basado en lytron se formó específicamente para trasmitir esta idea de liberación mediante el pago de rescate. En este círculo de ideas, podemos considerar que la muerte de Cristo fue «un rescate por muchos». Mr. 10.45. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y es por esa razón que al final Gálatas nos afirma: Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
La navidad celebra el nacimiento de Jesús, y su nacimiento anuncia su muerte a fin de librarnos de la esclavitud del pecado y hacernos herederos de la vida eterna, hijos de Dios.
Eso es lo que debemos celebrar, con una actitud de agradecimiento, con un acto de adoración en familia y amigos la noche del 24 diciembre; expresado a través de cantos, oraciones de acción de gracias, meditación de un pasaje de las Escrituras etc.
Pero también debemos celebrarlo anunciando la buena noticia a otros, de que Jesús nació para perdonar sus pecados, Celebremos dando el evangelio.
Devocional Diario. 
Comentarios recientes